Las Mujeres de éxito de La Plata cuentan sobre Caficultura.

Editado por La Nacion.com.co

En la vereda Alto Cañadas, a una hora del área urbana del municipio de La Plata, un grupo de mujeres campesinas viene liderando una ‘revolución cafetera’. Ellas con esfuerzo y dedicación han tomado las riendas de la caficultura por medio de un grupo asociativo de mujeres productoras de café, el cual es ejemplo a seguir en Colombia.

INFORME ESPECIAL

LA NACIÓN, NEIVA

María Rubiela Ico Ramírez es una aguerrida mujer de 46 años de edad, que toda su vida la ha dedicado a la agricultura.

Desde muy joven aprendió a labrar la tierra y las labores propias del campo, actividad que según ella ha sido su principal bendición, pues le ha permitido sacar adelante su hogar junto con su esposo en su pequeña finca ubicada en la vereda Alto Cañadas, en el municipio de La Plata.

Sin embargo, la necesidad de mejorar su calidad de vida y de tener un ingreso extra para ayudar con los gastos del hogar la llevaron a dirigir una ‘revolución cafetera’, que hoy es modelo a seguir en Colombia y que ha contribuido al liderazgo cafetero que hoy tiene el Huila en Colombia.

Dejando a un lado el machismo y el imaginario de que la caficultura es una actividad exclusiva del sexo masculino, María Rubiela con el apoyo de 300 campesinas de las zonas rurales de La Plata lideran la Asociación de Mujeres por la Equidad de Género (Asmequidad), la cual aglutina a mujeres cafeteras que en la actualidad están sembrando uno de los mejores cafés producidos en el Huila, granos que se comercializan en los mercados más selectos de Colombia y el mundo.

Estas mujeres de éxito han demostrado que la caficultura no únicamente es una actividad desarrollada sólo por hombres, sino que por el contrario en el Huila también es liderada por campesinas que cosechan prosperidad y un grano de excelente calidad.

“El proyecto inició hace tres años por medio Asmequidad, asociación que conformamos unas 300 mujeres cafeteras de La Plata que están ayudando al desarrollo de la caficultura en esta zona del Huila. Inicialmente nos reuníamos a recibir capacitaciones sobre cómo producir café, asesorías técnicas, nociones para manejar una empresa y posteriormente el Comité Departamental de Cafeteros nos dio las bolas para enchapolar y luego empezamos a sembrar nuestro propio café. Hoy gracias a esta iniciativa tengo 2.000 palos de café que he sembrado yo con mis manos y que entraron a ayudar a la economía de mi hogar, más las 1.500 matas de café que ha sembrado mi esposo”, narró María Rubiela.

Las mujeres cafeteras del municipio de La Plata producen un café especial, de variedad Castilla, el cual es ampliamente reconocido por su calidad.

Ellas hacen parte del selecto grupo de mujeres cafeteras que existe en el surcolombiano, lo cual les abre una gran posibilidad en el contexto nacional, tal como se los ratificó el propio gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Luis Genaro Muñoz.

Recolectar las cerezas en el punto exacto, ni verdes, ni sobremaduradas, despulparlas bien y secar los granos al sol, de forma tradicional, son algunas de las tareas que diariamente realizan estas mujeres cafeteras huilenses para producir un buen café, tarea que día a días está siendo valorada por todos los actores de la industria cafetera en el país.

“Esto es algo muy bonito, una experiencia inolvidable, casi un sueño. Es un cambio de vida impresionante, pues estamos aportándole a la caficultura del Huila y al liderazgo que en este momento tiene nuestro departamento en la producción de café”, destacó Rubiela Ico.

Cambio cultural

Las mujeres cafeteras han demostrado que no se trata de competir o relegar a los hombres, sino de trabajar en equipo.

Y aunque en un principio muchos pensaron que la iniciativa no tendría continuidad, el trabajo que viene liderando Asmequidad ha demostrado que en la caficultura la mujer también juega un rol importante, modelo asociativo que ha sido ejemplo para varias regiones cafeteras de gran tradición en Colombia como el Eje Cafetero, Cauca y Antioquia.

“Nosotras estamos ayudando a transformar la caficultura, pues aunque todo el mundo piensa que es una actividad propia del hombre, estamos demostrando que la mujer también tiene parte en esta actividad. En el caso mío, con los 2.000 palos de café que tengo, estoy ayudando a los gastos del hogar, a mejorar la calidad de vida y a que mis hijos salgan adelante, al punto que mi esposo siempre me ha apoyado y me ayuda con consejos sobre cómo cultivar un buen café y esta actividad se la voy a heredar a mis hijos”, comentó Doña María Rubiela.

Junto con Doña Rubiela, en la vereda Alto Cañadas, más de 30 mujeres hacen parte del grupo de mujeres cafeteras. Cada una de ellas cuenta con 2.000 palos de café en plena producción, granos que hasta el momento han tenido gran aceptación en el mercado local y nacional por su calidad y sabor.

“Para mí ha sido una oportunidad muy buena este proyecto, pues antes tenía 1.500 palos sólo de mi esposo, ahora logramos tener 2.000 adicionales que he cultivado yo, lo que nos genera como familia una expectativa muy grande, porque nos llegarán más recursos económicos para mejorar la calidad de vida de los hijos. Con lo que teníamos antes no nos alcanzaba para vivir, pero desde que tomé la decisión de volverme caficultora, nuestra situación ha mejorado”, destacó Nidia Lozada, cafetera.

Incluso, el trabajo que viene liderando este grupo de mujeres cafeteras va más allá de producir un buen café.

Igualmente, María Rubiela Ico destacó que el grupo de mujeres cafeteras en La Plata viene liderando un proceso de transformación para que la caficultura sea una actividad amigable con el medioambiente.

“Producir café es una actividad que anteriormente contaminaba mucho el medioambiente. Por eso nosotras en las veredas estamos liderando un proceso para que la gente tome conciencia y cuide la naturaleza. Por ejemplo, estamos pendientes de que los residuos se depositen en los respectivos lugares indicados y en el proceso de secado del café, pese a que usamos beneficiaderos tradicionales, siempre procuramos contaminar lo menos posible, pues como le estamos apuntando a producir cafés especiales para exportar, debemos seguir un estricto protocolo para conservar la naturaleza”, destacó Doña Rubiela.

Equidad de género

Yiver Vargas, de 45 años, es una líder cafetera y comunitaria de La Plata. Como presidenta de la Alianza de Mujeres en Café de Colombia (Almucafé), creada hace cuatro años, reconoce que al principio no fue fácil abrirse paso como asociación de mujeres.

“En un inicio fue un poquito difícil, porque los esposos poco querían dejar que las señoras empezaran a asumir ese rol, a darles la importancia que se merecen dentro de la familia y del trabajo que quieren desarrollar en la parte productiva”, cuenta Yiver.

En La Plata, Almucafé aglutina a 327 mujeres cafeteras pero en el país asocia a 1.000 mujeres hasta el momento. “Ya venimos trabajando con otros grupos de mujeres que están ad portas de ingresar a la organización”, comentó.

El empuje y liderazgo mostrado por las mujeres cafeteras no sorprende a Ana María Lleras, coordinadora del Programa de Mujeres Cafeteras de la Federación Nacional de Cafeteros, quien destacó que el 24 por ciento de los productores que portan una cédula cafetera en el país, documento que los acredita como productores, son mujeres; es decir, más de 100.000.

“Estamos dotando a las mujeres cafeteras de las herramientas necesarias para que ellas tomen la decisión de participar, para que, si lo desean, su representatividad política en el gremio sea mayor, como corresponde al peso que ya tienen como población cedulada”, precisó Ana María Lleras.

Esta suma de esfuerzos femeninos también ha permitido a algunas cafeteras comercializar su propio café, desarrollar una marca, participar en ferias de cafés especiales o vender cafés en negociaciones directas al exterior.

Modelo nacional

Hasta el momento, el proyecto que lideran las mujeres cafeteras en La Plata ha sido tomado como referencia por la Federación Nacional de Cafeteros, con el propósito de que sea replicado en otras regiones del país. Incluso, recientemente estas aguerridas mujeres se hicieron merecedoras del premio ‘Mujer Rural 2012’, organizado por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y la Fundación Mujeres de Éxito por su ejemplo de asociatividad.

Por medio de dicha convocatoria, las Mujeres Rurales de La Plata se hicieron acreedoras de 130 millones de pesos para ser invertidos en la siembra de 2.500 nuevos árboles de café, que entrarán a fortalecer el trabajo de estas inquietas caficultoras.

Nancy Valero Ortiz, directora de la Fundación Mujeres de Éxito, destacó que el premio ‘Mujer Rural 2012’ se realizó con el fin de mejorar los ingresos de las mujeres cafeteras y sus familias, mejorar la calidad de su café para lograr su exportación, e incentivar en ellas el empoderamiento, la participación y la equidad de género.

Con el proyecto, 100 mujeres cafeteras lograron el fortalecimiento de sus proyectos productivos al implementar media hectárea de café variedad castillo con descope para cada una de las beneficiarias, brindándoles los insumos necesarios para el establecimiento de su proyecto.

“Este es el resultado de un proceso que Asmequidad inició en el año 2007, con el propósito de que las mujeres adquieran autonomía económica y capacidad de sostener sus propias empresas, para lo cual han venido realizando convenios con sus aliados estratégicos, los cuales les han prestado todo el asesoramiento y acompañamiento necesario para surgir en sus ideales”, destacó Yiver Vargas.

Ana María Lleras, coordinadora del Programa Mujer Cafetera de la Federación Nacional de Cafeteros, puntualizó que “la importancia de este concurso ha sido la posibilidad de fortalecer el concepto que queremos impulsar desde la Federación Nacional de Cafeteros y es el empoderamiento de la mujer cafetera para que ella sea más participativa en la institución cafetera, más activa en el negocio cafetero en beneficio de ella y de sus familias. Queremos impulsar esos desarrollos para que vean en el café un presente y un futuro para ellas y sus familias”, puntualizó.

En la vereda Alto Cañadas un grupo de mujeres lideran la caficultura, promoviendo la equidad de género y dejando a un lado el machismo.

Para Rubiela, la caficultura no sólo es una actividad desarrollada únicamente por hombres, sino que por el contrario en el Huila también es liderada por campesinas que cosechan prosperidad.

Estas mujeres realizan todo el proceso para producir un buen café, el cual es reconocido a nivel nacional.

Hasta el momento, el proyecto que lideran las mujeres cafeteras en La Plata ha sido tomado como referencia por la Federación Nacional de Cafeteros, con el propósito de que sea replicado en otras regiones del país

Recientemente las mujeres cafeteras de La Plata se hicieron merecedoras del premio ‘Mujer Rural 2012’, organizado por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y la Fundación Mujeres de Éxito por su ejemplo de asociatividad.